Noticias
Cáritas Diocesana de Albacete y Fundación El Sembrador trabajan en un proyecto para dar respuesta al desperdicio alimentario generando empleo y beneficio social.
En España tiramos 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año. Fechas de caducidad demasiado cortas, envases demasiado grandes, o exentes de producción… entre un 30% y un 50% de los alimentos comestibles, finalmente son desechados.
Esto contrasta con la grave realidad que Cáritas Diocesana de Albacete constata cada día. Más de la mitad de las personas atendidas alegan dificultades para cubrir 5 comidas al día, incluyendo carne, pescado, fruta y verdura, recomendados para tener una dieta equilibrada. Además, en el año 2019, más de 4.000 personas recibieron algún tipo de apoyo relacionado con temas de alimentación.
La reciente modificación del Decreto regional contra el Desperdicio Alimentario, cuya principal novedad es que permite valorizar los excedentes alimenticios donados, posibilitando la creación de empleo con su redistribución a través de las empresas de inserción y de las entidades y organizaciones que participan en estos procesos, abre ahora un nuevo abanico de posibilidades.
El director de Agenda 2030 y Consumo de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Ramón Lara, ha ofrecido hoy un desayuno informativo en Romero Comercio Justo en el que ha informado de la aprobación por parte del Consejo de Gobierno este lunes de la modificación del Decreto 19/2019, de 26 de marzo, “para actualizar el marco de actuación de la administración autonómica, tal y como nos habían solicitado miembros del Foro Regional del Desperdicio Alimentario en su primera reunión”.
Ha estado acompañado por Rafael López, gerente de la Fundación El Sembrador, una de las empresas de inserción que solicitó el cambio de normativa, y de Antonio García, secretario general de Caritas Diocesana de Albacete, quienes han agradecido esta modificación, que contemple la donación de los excedentes, y la valorización de los alimentos en su redistribución posibilitando así iniciativas que ambas entidades estudian.
Cáritas Albacete y Fundación El Sembrador plantean un proyecto de redistribución de excedentes de alimentos que, inicialmente irían al desperdicio, elaborados en centros hospitalario, educativos, residenciales, o en empresas de hostelería. Estos excedentes se recogerían diariamente , se envasarían y etiquetarían y, posteriormente, que se pondrían a la venta.
Algo parecido, ha explicado el gerente de Fundación El Sembrador, a lo que se hace desde Recuperaciones El Sembrador, empresa de reciclaje textil que genera rentabilidad económica a partir de la recogida de ropa donada a través de los contenedores, y que permite a la ciudadanía colaborar cuidando el medio ambiente y generando empleo.
Este proyecto de excedente alimentario, todavía sin desarrollar, pretende ser una alternativa al desperdicio alimentario generando al mismo tiempo empleo para colectivos vulnerables y beneficio social.
El secretario de Cáritas ha recordado que es necesario apostar por acciones significativas e innovadoras que no estigmaticen y que, desde un enfoque inclusivo, garanticen el respeto, la dignidad y la participación de las personas acompañadas por la Institución.
El representante de Desarrollo Sostenible ha remarcado que refuerzan también así el nuevo derecho de las personas consumidoras a su soberanía alimentaria vinculada al consumo de productos locales y de estación distribuidos en circuitos cortos de comercialización y a un consumo responsable basado en la prevención del desperdicio alimentario