Noticias

La economía Social como modelo de crecimiento

28 de Septiembre de 2022

La Fundación FOESSA, desde sus inicios, ha constatado en sus informes la gran influencia que el modelo socioeconómico tiene sobre la evolución de la pobreza y la desigualdad. La exclusión social ha crecido en los periodos de recesión, pero no se ha reducido durante las épocas de bonanza económica.

Frente a esta realidad, son cada vez más las voces que se alzan para defender términos como una economía humanista o del bien común. Muchos de estos conceptos van tomando forma, mientras que otros ya son una realidad, como la Economía Social. Con más de 100 años de historia, la economía social y solidaria ha demostrado que puede convertirse en un motor de cambio hacia un modelo de desarrollo más integral e inclusivo. Actualmente, representa el 10 por ciento del PIB en España, engloba a más de 43.000 empresas y ocupa a más de 2,2 millones de personas. Su fuerte arraigo social, su sistema participativo y su máximo respeto a la dignidad humana y el medio ambiente son una prueba solvente de que existen otras maneras de hacer economía.

Esta ha sido algunas de las reflexiones que han surgido en la Jornada ¿Otra economía es posible?, organizada por Cáritas Española y la Fundación Pablo VI. Al encuentro ha asistido la secretaria general, Natalia Peiro, que en su intervención aseguraba que “tenemos que comprender que ni las estructuras, ni las organizaciones que los hombres crean son buenas o malas en sí mismas. Tampoco lo es la economía. Depende del modo en cómo hacemos economía, en cómo desarrollamos nuestras actividades económicas, lo que deriva a que se conviertan en unas herramientas nocivas, es decir, contrarias al desarrollo humano; o que sean instrumentos útiles para que las personas podamos satisfacer plenamente nuestras necesidades y así ejercer nuestros derechos de modo completo”.

Trabajando por un nuevo modelo

En los últimos años estamos asistiendo a grandes cambios socioeconómicos y cada vez son más las voces que se posicionan de una manera crítica frente a los postulados de la economía capitalista, y términos como economía del bien común, economía humanista o economía de la gratuidad, van tomando forma. En Fundación El Sembrador trabajamos por ello, porque estamos convencidos de que es esencial apostar por un modelo económico que no promueva la desigualdad, la pobreza, y la exclusión, que cambie su finalidad y utilice las herramientas de gestión a favor del desarrollo pleno de cada una y de todas las personas que habitamos el mundo.

Promovemos un empleo que respete la dignidad de la persona y favorezca su completo desarrollo, y, por otra, permita el acceso a derechos directamente vinculados a la renta disponible, mediante unos salarios suficientes. Queremos ser testimonio de un modelo económico que recupere el sentido original de la economía como herramienta de organización de los recursos al servicio de todas las personas para satisfacer sus necesidades y lograr su bienestar, garantizando sus derechos y cuidados del planeta.

Compartir
Enviar a un amigo